Historias del sur


Migrante

Allá van, pinches corruptos, nosotros fregándonos el lomo para llegar con los gringos y ellos extorsionando todo nuestro camino - son las palabras que Roberto se murmura para sí, no tiene futuro, debe llegar al norte e intentar cruzar el rio bravo, viajar a Arizona y esperar que la migra o el racismo no se crucen en su destino; lo espera su familia, la que no ve desde hace catorce años. Muy en sus adentros, él sabe que este viaje lo comenzó desde lo perdido.


Amantes

Se miran a la distancia, 
saben de sus deseos
y lo que impulsa su existir.

Anhelan el contacto,
el momento de amarse 
y la explosión de calor en su piel.


Solecito de Pinotepa

Solecito que prevalece en lo alto, que se mantiene en lo alto de mi andar, que baña con dulzura la costa y más en especial, la piel morena de la gente del lugar.

Solecito de pinotepa, que devora sombras y construye ilusiones, que descansa entre palmeras y humedad del mar.


Podran

Podrán abandonarnos las fuerzas, pero estaremos abrazados,
podrán terminarse los besos del mundo, pero nosotros siempre tendremos el más largo,
podrán transcurrir las horas y minutos, pero te seguiré amando,
podrán ahogarse nuestras voces, pero se perderán en nuestra canción,
podrán rendirnos los extraños y sin embargo estaremos juntos.


Vida

El hospital más cercano está a dos días, tendremos que seguir incluso de noche, espero el burro aguante, de lo contrario tendré que llevar a mi esposa a cuestas. Desde aquí se puede contemplar el valle entero, los sembradíos de café y amaranto, las milpas y los magueyales, pero no veo el hospital, ni las escuelas, no veo a nadie y eso duele, duele hasta el fondo del corazón, pues no se si para mañana seguiremos vivos.

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