Sembrador de utopías



Bienaventurado aquel que educa con la revolución,
pues sembrará esperanza en el corazón del futuro.


Es ese que camina por la calle, que con la frente en alto soñando va, aquel que va pariendo al mundo, el que pese a su paso cansado dibujando ilusiones avanza. Pues su corazón mantiene el calor de las revoluciones, su alma el deseo de justicia y en sus manos sólo queda el deseo de una lucha por un mañana mejor. Su paso es lento, pero el piso retumba con cada pequeño avance, su fuerza no está en las armas, se encuentra en la consciencia combativa y en la memoria de quienes han estrechado su mano.

La gente lo mira, cual fantasma en el camino, pero, va levantando polvo y obligando a los demás a pensar, a recordar y a abatir el espectro de indulgencia a la realidad.

Sus enemigos lo persiguen, lo calumnian, lo apedrean, pero su paso es seguro, siembra en los corazones, deposita bondad, criterio, recuerdo. Tras sus pasos florece el mundo, se reconcilia el sueño y la ilusión, se reinterpreta al mundo a través de la esperanza.

No tiene prisa, sabe que los sueños se consolidan con el viento, con las palabras que emanan de la tierra; cosecha el abrazo del hombre, la bondad de lo que se anhela con el alma. Relata historias de progreso, de paz entre las naciones, de fronteras imaginarias y de amantes en la noche; vive y hace vivir a sus escuchas, sabe que la calidez es una enorme virtud, que una palabra o un corazón cálido puede iluminar hasta la más profunda indiferencia.

Levanta los brazos, se discurre entre ternura y misticismo, y, caminando se va, relatando sus anhelos, acariciando el mañana

Mira hacia atrás, sabe que deja amigos detrás, quizá nunca sepa de ellos; quizá no coseche la semilla que en ellos sembró, pero se anima a sí mismo y solo se repite, esa es labor del agua y el sol, de quien crea ilusiones y lucha por su consecución. Se va con la brisa de la tarde y la palmada del sol, se va con el futuro, aquel que nunca lo alcanzó.



Recuerden que también pueden seguir al blog en Facebook

No hay comentarios:

Publicar un comentario