Corazón
apasionado que se resiste al ahogo,
remolino de
luz que se apodera de la emoción,
que revoluciona
ideas para devolver abrigo
y así soñar
en utopía de paz y reconciliación.
Gestada
desde los relatos de antaño,
diseminada por
hombres sedientos de verdad;
de ahí nace
este insulso sueño,
esta ilusión
de patria y caridad.
Búsqueda de
una nueva alianza
transformada
en feroz revuelta a mitad del camino,
en unción de lo perdido y la desesperanza,
en necesidad
de reconvertir el destino.
El remolino
avanza, rozando la perfección,
llenando de
ideas y sentimientos las calles;
son gritos
que salen del alma y la tradición.
que cimbran
la memoria de nubes y montes.
Es velocidad
que nace del toque de la muerte,
arrebato del
alma empobrecida y golpeada,
trazado de
una lucha inconsciente,
goce que
nace en la nueva alborada.
Así se
desprende el absoluto de un pueblo,
impaciencia de unidad y soberanía,
que termine
con la imposición del diablo
que proporcione
un mínimo de alegría.
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