De la revolución y la indeferencia


I

Sentado a mitad del camino, escuchando voces del pasado e ilusiones venidas de un futuro no tan distante, pensando en ellos, en ese día.

Pensando, musitando, perdido en un triste cantar, en el sentimiento que se agolpa, en la razón que se ahoga con una llovizna de abril,

La compañía es secreta, se siente en el viento, susurra. Quizá estancada en una esquina, quizá a la sombra de un árbol, quizá sólo quizá en medio de esta plaza con olor a muerte y sonido a revolución.
Aun se escuchan los gritos, el estertor de una lucha olvidada; aun se sienten los golpes, las balas que contra el suelo se impactan sin cesar.


II
México bello país, lleno de cultura y folklor. Lugar donde se hermanan la necesidad y la lucha.
México que tanto amo, lucha y resiste que el vacío que hoy sufre tu corazón lo sanará tu gente de palabra noble y sonrisa siempre amable.

México tienes en tu gente el más noble tesoro, en tu cultura la más fuerte resistencia, no olvides mirar más allá de las nubes negras.
México patria de contrastes, ensueño de mi noche y día, razón de mis reflexiones. Patria mía que tanto amo, mira a tus hijos... México mira a tu gente, tus obreros, tus campesinos, tus mineros... tus ciudadanos, en ellos está la esperanza de tu progreso, no temas.

México de mi alma, maltratado por muchos, disfrutado por muy pocos; enamora con tus paisajes, con tus artesanías e historia, date a respetar.
México amado, luce tus atardeceres de ilusión, tus desiertos, selvas y montañas; luce tu belleza, la gracia que te adorna, la que no se va.

México mío, no dudes de tu capacidad, pues tu corazón late tan alto es el cielo, en manos trabajadoras, en el alma noble de tu población. Vamos México, te entrego mi amor y mis esfuerzos, lucha por tu dignidad, que la mía sólo morirá a tu lado.

Lloro por ti MEXICO, por lo mucho que TE AMO, por lo fuerte que eres, por todo lo que me has dado. Vamos patria mía, sueña y cumple tu sueño. Suena profundo México mio, que así sufriremos juntos, que así nos embriagaremos en mezcal, en dulces de tu tierra, en el fruto de tu campo.

Siento tu corazón México amado, el sentimiento de tu gente, la nobleza que te embarga. No dejes que se pierda y ... así moriré en tus brazos

III

Sordidez de mi alma, devastación y ruido que se arremolinan en mi corazón. Tristeza que prevalece tras años, tras la soledad y los gobiernos.
Alimento de la mente, pluma que se quiebra ante el anhelo de lo mejor, lo que se fue, lo que se extinguió en una tarde de octubre.

Vuelve, susurro de muerte, susurro que encanta, grito que se extingue, pensamiento que se calla.
Esperanza mutilada, cultura que retoma tu lucha, sinsabor de inmortales. Combate y melancolía que se dispersan con la llovizna de abril.

1 comentario:

  1. :) El segundo texto me encantó. Es hermoso y es el sentir de muchos mexicanos, sin lugar a dudas.

    Gracias por este placer

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