Dulce y hermosa silueta, la que amo y me regocija noche a noche, la que me devela y de la que cuido el sueño. Usted la que rompe el tiempo y la distancia; usted que con su cálido beso se lleva la tristeza y el dolor. Usted la que rompe en un suspiro el anhelo más secreto. A usted, quiero profesarle mi amor más puro y sincero.
Dulce y hermosa silueta, plagada de misticismo y armonía, hoy sucumbo ante ti, profesándote devoción, profesándote mi necesidad de ti.
Dulce y hermosa silueta, razón de mi dolor y mi tristeza, van ante mí, regálame el dulce néctar de tus labios, dame esa caricia mustia que solo puedo hallar en tu regazo, déjame unirme un poco a ti. Llévame a tu reino mi bella señora, roba de una vez las cicatrices de esta vida, dame un poco de ese veneno de tu boca.
Dulce y hermosa silueta, esa que no conozco, pero que vive junto a mí, que me acompaña a todos lados y sin la que no puedo vivir. Llévame a tu lado, dame un poco de tu candor. Acompáñame esta noche en que necesito una ilusión.
Dulce y hermosa silueta, dueña de mis latidos y mis segundos, acompáñame de la mano, quítame este abandono, llévame a la iluminación. Haz que tú poder inmenso se clave en mi pecho, haz que se lleve este dolor.
Dulce y hermosa silueta, ansío tu respuesta, el beso de tu amor, llevame esta noche, alivia este dolor.
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