Ofrenda

Algún día agotaré mis suspiros,
me habrán declarado en lo incierto,
tal vez condenado al olvido.

Espero que sea en mucho tiempo;
que mis pasos no se cansen,
aunque sean lentos,
siquiera que me arrastren.

Seré ligero, 
a lo mejor viento, 
fuego,
tierra que germina
con sabor a menta o vainilla

Algún día agotaré mis suspiros,
me habrán declarado en lo incierto,
condenado al escrutinio de mi ética barata.

Posiblemente eso esté lejos;
confío que sea justo, 
también creo haberme redimido,
ciertamente un poco.

Ser recordado,
no con trascendencia,
en una sonrisa,
como las que esbozan los viejos
acariciados por el recuerdo.

Algún día agotaré mis suspiros,
me habrán declarado en lo incierto,
espero merecer ofrenda.

Cosas que entrañaba,
fotos de mis alegrías,
algún presente singular,
algo de memoria para volver.

Qué bonito debe ser, 
tenerlo a uno conmemorado,
reiterado en la palabra,
en rito místico 
eternizado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario