Quererte mucho (#2)

Quererte mucho,
aún cuando no estés,
llorarte en silencio,
a espaldas,
a madrugadas;
quererte en el circo,
tambíen en el hospital,
aferrarme a tu mano,
aún cuando dejaste de apretar.

Quererte mucho,
contarte secretos,
entregarte mi sangre,
rendirme ante ti y
de rodillas abrazarte;
en soledad,
con una taza de café,
por días lluviosos,
entre dolores del corazón.

Quererte mucho,
siendo uno en los años,
igual en los años.

Quererte mucho,
con la vida a palos,
peleas con extraños,
agravios y sobresaltos;
estar para ti,
como tú para mí,
con la ausencia y
tristeza de horfandad,
más que todo con amor.

Quererte mucho,
con azúcar elevada,
casi siempre en soledad.

Quererte mucho,
hasta el cansancio
y por los rincones,
adherirme a tus huesos,
renacer en noviembre
de entre la rebeldía,
eternizarme en junio
antes de la algarabía,
sólo para abrazarte.

Quererte mucho,
tener que reconocerte,
en el alba y la despedida;
ser en tus labios,
tambíen en tus auxilios;
y no pedir nada,
mi corazón te lleva,
mis brazos te cargan,
mi boca aún te suspira.

No hay comentarios:

Publicar un comentario