Confesiones

Duermo presa del miedo,
rehén de la ansiedad,
carente de certidumbre,
absurdo en la realidad.

Sueño con abismos y
me enredo con serpientes,
doliente de este mundo y
de un país repleto de muertes.

Entonces eres mariposa en arrullo,
como la del ensueño del poeta.
También vienes
con el viento del sur,
candida, dulce y esplendorosa.

No desaparece la angustia,
pero medias la desesperanza,
entonces la realidad
deja de mutilar
mi corazón y mi futuro.

Duermo suave entre nubes,
rehén de mi propia utopía,
carente de dolores y miedos,
absurdo contra la previa agonía.

Sueño con imposibles
me enfrento a lo infranqueable,
doliente del camino,
de que se me olvide ser amable.

A Dali

No hay comentarios:

Publicar un comentario