Invitación a soñar

"No ser amado es una simple desventura.,
 la verdadera desgracia es no saber amar." 
Albert Camus

Vamos a sembrar sonrisas, para que florezcan besos para que la vida sea más ingrata y en este mundo se acabe el dolor. Quizá si suturamos las heridas de esta realidad terminemos creando un orden nuevo, donde se quebrante la distancia y se terminen las fronteras. Seamos uno, debajo de un sueño.

Déjemos que las mariposas vuelen libres y que las guerras terminen en abrazos. Caminemos por el mundo sin hacer distinciones, sin que la pigmentación de nuestra piel sea otro obstáculo. Ven de mi mano, quiero sentirte firmemente asida a mi humanidad, quiero suspirar en tu cuello, acariciar tu cabello y encaminarme hasta tus labios. Quiero quebrantar los montes y atravesar campos de orquídeas y tulipanes, elevarte hasta las nubes y arrullarte en el cielo redentor.

Seamos utopía, ilusión para los desfallecidos y miserables. Envidia para la perfección. Ven y abrázame esta noche, permite un poco de tu calor, del brillo de tus ojos y tu alegre canción.

Igual las estrellas cubrirán nuestros pasos, igual nuestras palabras en otra boca se replicarán; sin embargo nadie podrá negarnos otro instante para volar de la mano y a la luna acariciar. Y si el amanecer nos alcanza y nos obliga a levantar, no olvidemos que en aquella cama bellas memorias acurrucadas seguirán.

Amemos el silencio, la incertidumbre y la vulgaridad. Transformemos este mundo en algo que invite a luchar, a amar al desconocido y también su bienestar. Unámonos en utopía, con manos y miradas al progreso, con corazón en el campo y en la mina, en la fabrica, el taller y la oficina. No olvidemos, no dejemos de querer, no permitamos que sea secuestrada nuestra bondad.

Sigamos de la mano, levantando polvo y haciendo a un lado la frialdad, reivindicando nuestros deseos y saciándonos de vida, de nuestras caricias prohibidas. Ven y roba mis dolores, deslumbra mis pasiones en medio de la oscuridad. Toma mi mano en el punto más alto del sol y besa mi boca cuando los lobos realizan su ritual, quédate esta noche, qué más da si violamos la razón y creamos un paraíso para nuestro latido.

Más ahora no digas nada, esta es una invitación de lo más profundo de mi ser; es un latido de ensueño, una petición de desvelo y entrega.

No ansío tu respuesta, tan sólo que te quedes una vez más, que me ayudes a cambiar este mundo tan ingrato, hogar de la soledad. Jugueteemos esta noche, mañana te invito nuevamente a descansar, a esperar el amanecer entre besos, sonrisas y abrazos. Vamos que el alba no nos esperará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario