Petición de milagros.

Quisiera creer en ti, en tu afamada nobleza y promesa de cambio,
me muero por sentir tu noble abrazo,
aquel que pregonan las señoras de avanzada edad, 
exijo que llegues, que me des esperanza,
que vengas y me ayudes a luchar.

Miro alrededor, sólo veo la consecuencia del poder,
la prostituida imagen de la misericordia,
los despojos de tu imagen transformados en mercancía, 
baratijas para limpiar consciencias,
indulgencias para ganar algo de paz y humanidad.

Quisiera sentirte, a ti que dicen que estás en el cielo, 
que miras mis actos y los del universo entero, 
tengo ganas de preguntarte el por qué de la miseria,
de los influyentismos de la fe,
de la pederastia y las narcolimosnas,
por que los pederastas y los que comercian con tu nombre.

Siento que el mundo se desmorona,
que usan tu nombre para traficar la vida,
para crear ilusiones de tragedia y muerte, 
plagando de mentiras al que también llaman tu pueblo,
seduciendo la inconsciencia y la falta de razón;
reivindicate, ven y devuelve un poco de amor.

Quisiera contagiarme de tu idealismo,
brindarme a la tierra y al hombre, 
amar la vida sin pedir nada, o casi nada,
pero no hay coherencia en la roca que edificaste, 
ellos son los que han vilipendiado tu leyenda,
quienes mancillan los espíritus de tus protegidos.

Hoy eres letra muerta, ilusión de renovación,
bolsillos vacíos, calles sucias,
remordimiento de los incautos, perdón de los malhechores,
sólo queda esperarte, pensar en un utópico regreso,
soñarte con nostalgia, admirarte con rencor,
tan sólo imaginar que mañana será un día mejor,

Quisiera una patria justa, un mundo incluyente,
pan para todo el hambriento,
comprensión para el que es diferente,
luz para el perseguido, para el homosexual, 
futuro para el condenado a muerte,
hago la petición de un milagro que ya has negado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario